Las cuatro empresas cementeras asociadas a Ciment Català mantienen su actividad para asegurar el suministro de producto durante la situación de emergencia sanitaria causada por el COVID-19. La industria cementera catalana, que dispone de la más actualizada tecnología, está preparada para afrontar el escenario de crisis, y ha implantado protocolos de protección para sus empleados, que incluyen el teletrabajo en todos los ámbitos posibles, y la disposición de EPIs (equipos de protección individual) adecuados para los trabajadores de planta. Pese a que el consumo de cemento ha disminuido a causa de la paralización de obras durante el período del 30 de marzo al 13 de abril, el sector continúa su actividad a fin de garantizar el abastecimiento para las necesidades del mercado y contribuir, de esta manera, a una más rápida recuperación de la normalidad y de la economía.

Además, la industria cementera catalana, en función de las consultas realizadas con la Agència de Residus de Catalunya, está a la completa disposición de las autoridades públicas para, caso de ser requerida, colaborar en la destrucción de los residuos sanitarios ocasionados por la pandemia del COVID-19 dentro de su proceso de producción de clínker. Como ya ocurrió con los casos de las harinas animales en el año 2000, o más recientemente en la destrucción de la carne contaminada con listeriosis, no es la primera vez que la industria cementera colabora con las Administraciones Públicas para aportar sus esfuerzos y recursos disponibles para la resolución de crisis sanitarias, poniendo en valor las características específicas y singulares de su proceso de fabricación. En este sentido, al contar la producción de clinker con las temperaturas más altas de cualquier proceso industrial, superiores en llama a los 2.000ºC, la valorización energética de dichos residuos se puede llevar a cabo con todas las garantías ambientales y de seguridad y salud de empleados, ciudadanía y entorno natural.

El Consejo Directivo de Ciment Català hace un llamamiento para que las Administraciones Públicas activen, a la mayor brevedad, los planes de inversión necesarios que permitan una inmediata recuperación de la actividad económica y la consiguiente vuelta a la normalidad ciudadana. Las necesidades en vivienda social y protección del territorio, las inversiones en movilidad sostenible para reducir el impacto del cambio climático, o la actualización y mantenimiento de infraestructuras hidráulicas o para la actividad logística son clave para recuperar la economía en su conjunto. Un objetivo al que el sector cementero catalán está dispuesto a comprometer sus esfuerzos.