Consumo de energía

En su conjunto, el consumo energético de las fábricas catalanas repuntó un 1% en 2019, después de que el año anterior se hubiera reducido un 2%. La aparente estabilidad de esta magnitud queda matizada por la apuesta por el uso de biomassa y otros combustibles alternativos, que permitió en 2019 (último ejercicio con datos disponibles) reducir el consumo de combustibles fósiles en un 8% (781 mil toneladas menos).

En la práctica, la cifra no hace más que confirmar una tendencia de los últimos años: la progresiva sustitución de energía no renovable (y altamente contaminante) por combustible procedente de residuos (parcial o totalmente biomasa), lo que se traduce en un mejor comportamiento ambiental de las plantas cementeras.

En cuestiones energéticas, y dada la diversidad de combustibles que se consumen, la medida que se utiliza para homogeneizar las magnitudes es el joule o julio (símbolo J), unidad de energía, cantidad de calor y trabajo en el Sistema Internacional de unidades. Se trata de una unidad derivada que se define como el trabajo que hace una fuerza de un newton cuando el punto donde se aplica se desplaza un metro en la dirección de la fuerza. En realidad, y por razón de los grandes consumos, en las fábricas de cemento se usa el gigajulio (GJ), que corresponde a mil millones de julios.

2017 2018 2019 Var.
Combustible tradicional 10.521.186 10.332.268 9.551.594 -8%
Combustible parcialmente biomasa 2.521.403 2.731.366 3.082.903 13%
Combustible alternativo biomasa 1.634.458 1.320.710 1.829.618 39%
Total 14.677.048 14.384.344 14.464.115 1%

Nota: Datos en GJ

Fuente: Oficemen

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