En ruta hacia la neutralidad en carbono

Aunque sigue pendiente la normalización del mercado después de 2 años bajo los efectos de la pandemia de la Covid-19, la industria cementera afronta 2022 con la mirada puesta en la mejora constante de su conducta ambiental. Una mayor aplicación de los principios de la Economía Circular –aprovechar los residuos como materia prima y como fuente de energía térmica- y la consecución de un sector neutro en carbono marcan el rumbo de empresas y profesionales.

Por otra parte, las fábricas catalanas precisan de una contención de costes para recuperar la competitividad perdida en los mercados internacionales. Para ello se requiere la colaboración de los poderes públicos, tanto para la adopción de medidas que frenen la escalada del precio de la electricidad como para obtener un trato fiscal justo que compense el constante incremento de los derechos de emisión de CO2.

Retos para un año de recuperación:

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