Las distintas variedades y aplicaciones
Las dos características principales para clasificar las diferentes variedades de cemento son el tipo y la cantidad de adición que contienen y la resistencia que consiguen después de determinados períodos de tiempo.
A diferencia del yeso y la cal, muy raramente se utiliza el cemento puro. Su uso más propio es combinado con otros materiales en la confección de conglomerados, especialmente morteros y hormigones armados. Mezclado con agua en un proceso denominado hidratación, el cemento se endurece tanto en el aire como sumergido en agua. Se trata, por tanto, de un conglomerante hidráulico por excelencia.
Por otra parte, las peculiaridades de cada tipología de cemento determinan sus aplicaciones más idóneas y sus precauciones de uso. Estas son regladas mediante las normas UNE o EN, que incluyen las definiciones y especificaciones de los cementos actuales.
Consulta aquí los usos y aplicaciones de toda clase de cementos