Un producto esencial para el progreso social y la protección de las personas
El cemento portland es un aliado esencial e inseparable del desarrollo social, un producto que se encuentra en el origen de la calidad de vida que disfrutamos. El cemento ha hecho posible la existencia de edificaciones arquitectónicas y la restauración y mantenimiento de infraestructuras de vivienda, transporte, comunicaciones... Estas contribuciones han permitido conciliar los avances sociales con el respeto medioambiental, instaurando el modelo de progreso y sostenibilidad que conduce al bienestar de las personas, en armonía con la conservación de la naturaleza.
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Escudo de la humanidad
El cemento forma parte inseparable de las sociedades modernas desarrolladas. En él tiene su origen la calidad de vida que disfrutamos, y con él disponemos de seguridad, protección y comodidad.
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Gestión del agua
Es el material más usado y más eficaz en cuanto a abastecimiento de agua potable (presas, pozos, canales) y saneamiento de las aguas residuales (cloacas, túneles, plantas de tratamiento).
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Seguridad frente a la naturaleza
Minimización de las consecuencias de los cambios de clima repentinos y los desastres naturales (inundaciones, huracanes, movimientos de tierras, terremotos, erupciones volcánicas ...).
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Resistencia al fuego
El hormigón hecho a base de cemento es incombustible, mal conductor del calor y no desprende humos ni gases tóxicos. Ofrece resistencia pasiva frente a las llamas (estabilidad estructural, evita el colapso).
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Confortabilidad y habitabilidad
Movilidad (infraestructuras de transporte), actividades culturales (de escuelas a museos), productividad (fábricas y superficies comerciales) y confortabilidad (viviendas acondicionadas y seguras).
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Durabilidad y sostenibilidad
Por sus propiedades físicas, las estructuras de hormigón tienen vidas útiles muy elevadas. Con un mínimo mantenimiento, garantizan la durabilidad y el ciclo de vida de las edificaciones.