La Agrupación de Fabricantes de Cemento de Cataluña
La Agrupación de Fabricantes de Cemento de Cataluña (Ciment Català es la marca con la que opera) es una asociación empresarial sin ánimo de lucro, de carácter técnico y profesional, creada en 1979 por las entonces nueve fábricas operativas.
Durante cuatro décadas, Ciment Català ha representado el sector ante las administraciones públicas, ha elaborado informes y estudios sobre la industria, ha servido de foro de conocimiento y networking y ha divulgado las buenas prácticas tanto de las fábricas como las relativas al uso del material de construcción más usado en el planeta: el cemento.
A lo largo de estas casi cuatro décadas de historia, el sector ha vivido momentos diversos del mercado, pero siempre ha conservado y reforzado -y de manera fehaciente, con inversiones millonarias- su compromiso con el Desarrollo Sostenible.
Estos son los valores de la industria catalana del cemento:
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Responsabilidad social y Sostenibilidad
Las fábricas de cemento, arraigadas en el territorio desde hace décadas, concilian su actividad productiva con una política activa de buena vecindad y de relación con la comunidad, y con acciones constantes de protección medioambiental. Todo ello, combinado con el necesario crecimiento económico de las empresas, que induce actividad económica y genera empleo.
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La calidad y el buen uso del producto
El cemento responde a las necesidades básicas de las personas (protección y seguridad, movilidad, desarrollo económico, calidad de vida, etc.). Es por ello que Ciment Català lleva a cabo numerosas actividades de I+D+i encaminadas a mejorar sus prestaciones (resistencia, durabilidad, capacidad de aislamiento, etc.) y minimizar sus efectos sobre el entorno.
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La difusión de conocimiento técnico
Favorecer el bienestar de las personas y el progreso social ha sido un objetivo primordial para el sector. La actividad de los diversos comités técnicos de la Agrupación, la investigación y elaboración de estudios e informes, las campañas de difusión y promoción del producto, y una política permanente de transparencia informativa son las principales herramientas utilizadas para conseguirlo.