Recuperar el mercado doméstico y la competitividad internacional

El balance de situación del sector cementero catalán está afectado por la falta de una recuperación sólida del mercado: desde el pico de 2007, el consumo de cemento ha llegado a caer un 80%, situándose a nivel de los años 60. El consumo actual se ha incrementado algo pero queda muy lejos de lo necesario en un país moderno y competitivo en un mundo sano, sostenible, digital y bajo en carbono, tanto por falta de infraestructuras como de su mantenimiento.

Además, se ha producido una importante disminución de su competitividad en mercados internacionales, a causa de los costes de la energía eléctrica -que se encuentran entre los más altos de la UE-, el precio del CO2 y la dificultad para disponer de suficiente cantidad y variedad de combustibles alternativos. Estos factores han obligado a adaptarse a las empresas, que han tenido que detener fábricas, con la consiguiente reducción de puestos de trabajo y de actividad económica inducida.

Desafíos del sector para 2023:

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