La apuesta por la Economía Circular
El año 2018 ha significado, para el conjunto de la industria del cemento en Cataluña, el ejercicio de consolidación de los principios de la Economía Circular. Aunque ya hace más de una década que nuestras fábricas aprovechan residuos tanto para sustituir y ahorrar combustibles fósiles como para adicionar a las materias primas y evitar así el consumo de recursos naturales, ha sido ahora cuando esta estrategia se ha institucionalizado definitivamente con la incorporación de nuestra Agrupación, como entidad fundadora, en Catalunya Circular, el observatorio sobre economía circular que la Generalitat puso en marcha en mayo de 2018.
La industria del cemento está comprometida con la racionalización de los ciclos de los recursos (materiales, agua y energía) y la maximización de la utilidad y el valor de los productos, componentes y materiales. Nos oponemos al modelo económico lineal de extraer, fabricar, usar y tirar, y defendemos la prevención de la generación de residuos, la reutilización, la remanufactura y el reciclaje de los materiales y productos existentes. Apostamos por la economía verde, entendida como un modelo más amplio que integra la dimensión social y la conservación de los ecosistemas; una economía que mejora el bienestar humano y la equidad social, y reduce los riesgos ambientales.
Y en esta línea se orienta también el acuerdo alcanzado con Infraestructures.cat (la empresa pública encargada de proyectar, construir, conservar y explotar infraestructuras y edificaciones de la Generalitat) que establece que, en la licitación pública, cada vez será más importante dar menos peso a la oferta económica para incluir, en cambio, criterios sociales y ambientales. El objetivo final es limitar las bajas económicas y priorizar aspectos de calidad y durabilidad. La aportación social y la minimización del impacto ambiental que se conseguirá con el uso de estos criterios permitirá, además, que la construcción de carreteras, ferrocarriles, depuradoras, puertos o redes de abastecimiento de aguas alcancen una calidad y un tiempo de vida superior.
Pero 2018 también ha tenido un perfil menos favorable para el sector. Sobretodo, en cuanto a su marcha económica: el ejercicio terminó con una leve caída del consumo de cemento en Cataluña (-1%), un más importante descenso de la producción (-10%) y una aún más relevante pérdida de exportaciones (-22%). Esta situación del mercado ha roto con 3 años de crecimiento (de 2015 a 2017) y es en buena parte consecuencia del clima político que vive el país. Las administraciones públicas mantienen la licitación de obra pública en mínimos, con apenas 1.671 M € en 2018, un 78% menos que hace una década.
Aparte de nuestras actuaciones medioambientales y de nuestra situación de mercado, 2018 también ha sido el año del pleno desarrollo del III Acuerdo Voluntario para la eficiencia en el uso de los recursos, que ya ha alcanzado prácticamente todos los objetivos fijados para 2020.
También hemos avanzado aún más la oferta de formación destinada a minimizar los riesgos laborales asociados a la fabricación de cemento, lo que ha convertido nuestra industria en una de las más seguras, con unos índices de siniestralidad que están muy por debajo incluso del de las empresas de servicios. Y es que nuestros profesionales son uno de los mejores patrimonios que tenemos.
Por último, nuestras fábricas han seguido aplicando políticas de relación con la comunidad y el entorno, basadas tanto en el diálogo y la transparencia permanentes, como en acciones de apoyo al empleo, el desarrollo local o el patrocinio de actividades sociales y culturales.
Para explicar con mucho más detalle nuestra situación y nuestra contribución, reunimos en esta memoria lo que hemos realizado a lo largo del año y nuestra evolución. Una visión de lo que somos y de lo que hemos hecho, siempre con el compromiso de servir a la comunidad, y de continuar mejorando nuestro producto, el cemento, que es el material de construcción más utilizado del planeta, y un elemento consustancial de las sociedades modernas y desarrolladas.
