• Ciment Català prevé un estancamiento de las inversiones en infraestructuras debido a la prórroga de los presupuestos de las administraciones públicas

El empuje al consumo logrado durante diciembre, con un crecimiento del 15,4% respecto a 2023, ha permitido cerrar el mercado de cemento en Cataluña a un nivel plano en el conjunto de 2024 (+0,9%). Para poner en contexto la dimensión actual basta recordar que los 2,15 millones de toneladas usadas durante 2024 equivalen al consumo de 2012 (cuando se cumplían ya 4 años del estallido de la burbuja inmobiliaria) y son inferiores a las de 1965, hace casi 60 años.

El resto de las magnitudes se ha mantenido bastante similar a 2023: mientras que la producción ha aumentado un 6,4% y ha alcanzado los 3,41 millones de toneladas, las exportaciones han caído en un 3,7% y se han situado en 1,71 millones de toneladas. Las cifras de Cataluña están en línea con las del conjunto del mercado español.

Las empresas fabricantes de cemento auguran cierto estancamiento para 2025. Básicamente, porque no se prevén grandes variaciones en el gasto en obra pública dado que -en estos momentos- tanto la administración catalana, como la municipal de Barcelona o el gobierno del Estado trabajan con presupuestos prorrogados, lo que a la fuerza limitará las licitaciones y las inversiones en infraestructuras.

Salvador Fernández Capo, presidente de la patronal Ciment Català, considera que el gran reto para 2025 será “avanzar en el cumplimiento de la hoja de ruta para la neutralidad climática del sector y conseguir la tramitación de los proyectos de descarbonización de nuestra industria, en la línea que exigen los planes de transición energética de la Unión Europea”. El desarrollo de tecnologías CAUC (captura, almacenamiento y uso de carbono) y la progresiva desaparición de los derechos de emisión de CO2 obligan a las fábricas de cemento a fuertes inversiones en sus plantas para mantener la actividad. “Necesitamos el compromiso y la colaboración de la Administración en estos proyectos”, concluye Fernández Capo, “y esto significa una mayor agilidad en la concesión de permisos y ayudas económicas. La lucha contra el Cambio Climático es cosa de todos”.