UN PRODUCTO NATURAL
El cemento es un material esencial en las sociedades modernas y la base de un sinfín de construcciones
Viviendas, escuelas, puentes, hospitales, túneles, embalses, oficinas, canalizaciones, calles y carreteras, plantas depuradoras, naves industriales, muelles portuarios, muros de contención, parques y jardines, estadios… la lista de infraestructuras construidas en base a cemento resulta interminable. Es este un producto esencial en la vida de las sociedades modernas, sin el cual estaríamos desprotegidos o directamente incapacitados para desarrollar nuestras actividades cotidianas. Las aplicaciones del cemento son infinitas, llegando hasta las obras de arte.
Las capacidades de las edificaciones en base hormigón (la principal aplicación del cemento) incluyen adaptabilidad a las necesidades constructivas, resistencia mecánica, estabilidad contra el fuego, aislamiento acústico e inercia térmica, lo que permite reducir el consumo energético. Todas estas cualidades lo convierten en el producto de construcción más sostenible. Porque el cemento, que tiene su origen la naturaleza, proporciona protección y seguridad a las personas. Porque el cemento es vida.