Los sindicatos UGT FICA Catalunya y CCOO del Hàbitat de Catalunya, junto con la patronal Ciment Català, en el marco de la Fundación laboral del cemento y el medio ambiente (CEMA), reclaman a la Generalitat de Catalunya que, sin demora, resuelva la tramitación en curso para que la actividad de la fábrica de LafargeHolcim en Montcada i Reixac obtenga la adecuación de su Autorización Ambiental Integrada (AAI).
La compañía ha recibido un auto del TSJC con relación a la autorización ambiental de su fábrica de Montcada i Reixac, declarada nula por un defecto de forma durante la tramitación administrativa de la Generalitat de Cataluña, en el que se establecen medidas que supondrían el cierre de una fábrica que genera 300 puestos de trabajo directos e indirectos y que cumple con todas las normativas ambientales autonómicas y europeas.
Los agentes sociales consideramos importante mantener un peso específico del sector industrial en Catalunya, y el sector cementero es un ejemplo en línea con la economía circular y la transición ecológica, que cumple con sus obligaciones sociales y medioambientales. En ese sentido, reclamamos a la Generalitat una pronta solución a este tema, para garantizar la viabilidad de la fábrica y el mantenimiento de los puestos de trabajo.
“Desde la Federación de UGT FICA Catalunya manifestamos nuestra apuesta por el mantenimiento de los puestos de trabajo de calidad que tiene en la actualidad la Cementera LafargeHolcim. Por supuesto, con el cumplimiento de la normativa medioambiental y la responsabilidad social de la empresa para con los trabajadores/as y los ciudadanos/as del municipio de Montcada i Reixac”.
“CCOO de Catalunya está alineado con la necesidad de transitar hacia una economía neutra en CO2, a la vez que defendemos la necesidad de defender el empleo en la industria en Catalunya. En ese sentido, reclamamos una solución rápida que dé estabilidad y horizonte a la plantilla de la fábrica, así como al conjunto de trabajadoras del sector cementero en Catalunya. Hacen falta soluciones políticas que den garantías al conjunto de trabajadoras y trabajadores de LafargeHolcim en Montcada”.
“Consideramos injusto que una fábrica que siempre ha ejercido su actividad con todos los títulos habilitantes; que desde los años 80 invierte en mejoras ambientales al ritmo que marcan las normas europeas; que está al máximo nivel tecnológico; y que cumple con los más estrictos controles ambientales, pueda cerrarse y que 300 personas puedan perder sus puestos de trabajo. Todo por un defecto de forma en un trámite administrativo del que la fábrica no es responsable”, se señala desde la dirección de la fábrica de cemento de Montcada.
Las organizaciones sindicales y empresariales hacemos un llamamiento para fortalecer la comunicación y el diálogo con las entidades locales y las asociaciones vecinales para hacer compatible la necesaria actividad económica con la mejora de las condiciones de vida de las personas y la protección del medioambiente, tal y como se viene realizando en la fábrica de Montcada en los últimos años con jornadas de puertas abiertas y comités locales de sostenibilidad.