La XII actualización del Observatorio de la Economía Circular de la industria del cemento española confirma que el sector sigue siendo uno de los principales “recicladores” del país y la mejor alternativa al envío a vertedero, donde todavía terminan anualmente un 52% de los residuos municipales. En su conjunto, la industria del cemento ha recuperado casi 60 millones de toneladas de residuos desde 2004 en el conjunto de España.
Por lo que respecta a la valorización material, se han reutilizado casi 49 millones de toneladas de residuos desde 2004, primer año con datos en el Observatorio. La mayoría de las materias primas reutilizadas en el proceso de fabricación del cemento son cenizas volantes y escorias. En cuanto a la valorización energética, desde 2004 se han recuperado 10,7 millones de toneladas de residuos, de las cuales casi un millón lo fueron en 2020, último año con datos del Observatorio.
En el período total analizado esta práctica evitó la emisión a la atmósfera de 9,9 millones de toneladas de CO2. Y sólo en 2020, supuso un ahorro de más de un millón de toneladas de CO2, el equivalente a las emisiones que produciría la electricidad consumida anualmente por 112 millones de teléfonos móviles, o por los hogares de 14 ciudades del tamaño de Gerona. De ese millón de toneladas de ahorro de emisiones, cerca de 350 mil correspondieron a las fábricas catalanas.
Actualmente, la tasa de sustitución en la utilización de combustibles alternativos frente a los fósiles llega a Cataluña a un 41%, una cifra que todavía está lejos de los niveles de países como Alemania, Suiza, Suecia y Noruega, donde superan por mucho el 60% de sustitución.
El sector del cemento, a nivel de todo el Estado, recuperó, material y energéticamente, sólo en 2020, más de 2 millones de toneladas de residuos, procedentes de 88 sectores de actividad. Este proceso enlaza claramente con el plan RePowerEU, cuyo objetivo es acabar con la dependencia de los combustibles fósiles rusos y hacer frente a la crisis climática. Pese al valor material y energético para procesos industriales que podrían tener estos desechos, España sigue enviando a vertedero un 52% de sus residuos municipales, una cifra muy alejada del 23% en la que se sitúa la media de la UE en 2020. Los bajos costes de vertido, que se sitúan en Cataluña en 53 € por tonelada, frente a los más de 75 € que se alcanzan en muchas zonas del norte de Europa, son una de las principales causas para los altos índices de vertido que se observan en nuestro país.
El Observatorio de la Economía Circular, uno de los más consolidados en España, que refleja el compromiso y ejercicio de transparencia del sector en este ámbito, está elaborado por la Fundación Laboral del Cemento y el Medio Ambiente (Fundación CEMA) en colaboración con el Institut Cerdà y está disponible en castellano y en catalán.