La incertidumbre sobre la evolución futura sigue siendo la tónica dominante del mercado catalán del cemento en el arranque del año 2019. Los datos avanzados del Barómetro del Cemento correspondientes a febrero muestran un consumo de 1,76 millones de toneladas en Cataluña en los últimos 12 meses (año móvil). Esta cifra supone un descenso del 4,7% en comparación al mismo periodo del ejercicio anterior.
Según el análisis de Salvador Fernández Capo, presidente de Ciment Català, «la propia incertidumbre general de la coyuntura, con una doble convocatoria electoral a la vista y unos gobiernos catalán y español sin presupuestos aprobados para el 2019» podrían explicar esta tendencia irregular del mercado. Para superar esta situación considera que sería necesario «programar obras que son necesarias para el país; promover el uso de combustibles alternativos que ayudan a la gestión de residuos, reducen la emisión de CO2 y mejoran la competitividad de la industria; y evitar tasas injustificadas que ponen en riesgo las exportaciones, que son la vía de escape del sector en situaciones como la actual».
Con el fin de promover una concienciación entre la clase política de las necesidades del sector, patronal y sindicatos de la industria cementera catalana han desarrollado un extenso programa de sesiones informativas entre finales de marzo y principios de abril. Se han realizado reuniones con los consejeros de Empresa y Conocimiento, Territorio y Sostenibilidad y Trabajo y Asuntos Sociales, Mª Àngels Chacón, Damià Calvet y Chakir el Homrani respectivamente. Y también con los grupos parlamentarios de En Común-Podemos, Partido Socialista de Cataluña, Partido Demócrata de Cataluña, Esquerra Republicana de Catalunya y Ciutadans.