El Consejo Asesor de Áridos de Cataluña prevé dificultades en la recuperación de los índices de actividad asociados al sector por causa de la emergencia sanitaria de la Covid-19. En su última reunión (celebrada en el mes de noviembre), este grupo de trabajo debatió la situación de las explotaciones mineras en Cataluña y su desimpacto ambiental, y analizó la demanda y las perspectivas de futuro. El análisis de los datos disponibles muestra una importante caída de la licitación durante 2020, donde sólo los ayuntamientos están mostrando un mínimo de compromiso a la hora de continuar alimentando la cartera de obra pública. También se prevé un descenso de actividad en la construcción de viviendas, la edificación no residencial, la ingeniería civil, la producción de áridos y el consumo de cemento.
Para el 2021, el Consejo Asesor advierte de la existencia de motivos para moderar las expectativas. En primer lugar, por la poca concreción del plan gubernamental de recuperación de la economía. También porque, en el mejor de los casos, los fondos de la UE no empezarán a llegar hasta el segundo semestre del año y, además, la Cámara de Contratistas estima que sólo un 15% de los fondos se dedicarán a construcción. Por último, El ITeC estima que un 40% de los fondos destinados a construcción serán para proyectos de energía, relegando las infraestructuras viarias y ferroviarias, y las relacionadas con el agua o las telecomunicaciones a un segundo plano.
Durante la reunión se presentó también el Informe de coyuntura de la minería de cielo abierto en Cataluña relativo a 2019. Un total de 423 explotaciones dan empleo a más de 2.500 personas. Durante el año, se extrajeron 29,6 millones de toneladas de áridos, y la previsión inicial para 2020 era que llegara a las 30,4. Con una inversión de 10,7 millones de euros, las ventas del ejercicio frotaron los 130 M €.
El Consejo Asesor de Áridos es un órgano multisectorial de la Generalitat dedicado a analizar la demanda de áridos y potenciar su producción sostenible. Está formado por representantes de varios departamentos de la Generalitat, así como por entidades del sector privado como el Colegio de Ingenieros de Minas, el Gremio de Áridos de Cataluña o Ciment Català, entre otros.