La Generalitat de Cataluña ofrece su apoyo a los proyectos de la industria catalana del cemento relacionados con la valorización energética. En una reunión entre el Secretario de Empresa y Competitividad, Joaquim Ferrer i Tamayo, y una delegación encabezada por el presidente de Ciment Català, Salvador Fernández Capo, ambas partes coincidieron en el diagnóstico que el aprovechamiento energético de residuos no sólo ayuda a resolver un problema social y ambiental, sino que puede ser una fuente de competitividad para las fábricas catalanas, que tienen que luchar en los mercados exteriores con empresas radicadas en países fuera del mercado de gases de efecto invernadero y, por tanto, con capacidad de trasladar a unos menores costes de fabricación este dumping ambiental.
Durante la reunión del pasado 11 de diciembre, los representantes de Ciment Català informaron sobre la situación del sector y del mercado, que presenta una caída en torno al 10% como consecuencia de la menor actividad económica por causa del Covid-19. También defendieron la modernidad de los cementos y sus derivados, y explicaron los diferentes procesos de innovación en la industria. Pero el punto central del encuentro lo constituyó el análisis de soluciones para hacer frente a los elevados costos de energía eléctrica y térmica, y de los derechos de emisión de CO2. La valorización material y energética de residuos aparece aquí como la vía más idónea y ventajosa, pero es necesario que haya disponibilidad y autorización de nuevos combustibles alternativos para ser más competitivos.
Por otra parte, tanto la Generalitat como los representantes de la industria del cemento coincidieron también en la necesidad de poner en marcha nuevas infraestructuras para conseguir un país más competitivo, y en apoyar las exportaciones, que en la situación actual resultan imprescindibles para mantener la actividad.