Una representación de Ciment Català, encabezada por el presidente Salvador Fernández Capo, ha mantenido una sesión de trabajo sobre políticas ambientales con una delegación de la Generalitat el pasado 27 de enero en la fábrica de cemento de Santa Margarida y els Monjos. Entre los participantes por parte de la Administración asistieron Marc Sanglas, director general de Calidad Ambiental y Cambio Climático (DGQAiCC) e Isaac Peraire, director de la Agència de Residus de Catalunya (ARC).
La reunión y visita centraron el debate sobre las actuaciones que la industria catalana del cemento está desarrollando en los ámbitos de neutralidad climática, Sostenibilidad y Economía Circular. Ciment Català, tras presentar el sector y su situación actual, la industria y sus productos, expuso los objetivos y actividades ambientales y su Hoja de Ruta que busca reducir a cero en 2050 las emisiones de CO2, con el incremento del aprovechamiento material y energético de residuos, el uso de cementos y hormigones más bajos en carbono, la implementación de tecnologías de secuestro de carbono o el uso de energía procedente de fuentes renovables, entre otros. Ciment Català también expresó su preocupación por cómo se puede desarrollar la disposición final undécima de la Ley 16/2017, del cambio climático que puede afectar muy negativamente al sector produciendo deslocalizaciones importantes de la producción.
La delegación de la Generalitat expresó su compromiso con la progresiva adopción de medidas que faciliten la consecución de estos objetivos. La colaboración entre ambas partes en la protección del entorno natural y atmosférico suma ya dos décadas y se ha formalizado en la firma y sucesivas renovaciones del Acuerdo Voluntario para la eficiencia en el uso de los recursos y la transición hacia una Economía Circular de la industria catalana del cemento, un Convenio que ha supuesto la inversión de más 200 millones de euros por parte de las fábricas, y que ha servido para situar al sector catalán como líder europeo en conducta ambiental.
La sesión de trabajo concluyó con un recorrido por las instalaciones de la planta de Monjos, con visitas específicas al laboratorio, sala de control, zona de valorización de residuos y cantera.