A pesar de que, por primera vez desde febrero de 2020, el mercado catalán del cemento ha vuelto a crecer en términos anuales, el consumo sigue siendo un 5,9% inferior al del año 2019, último ejercicio antes de la pandemia. En el acumulado enero-abril de 2021 se han utilizado 697 mil toneladas de cemento en Cataluña, mientras que en el mismo periodo de 2019 esta cifra fue de 741 mil toneladas.
También la producción, con una reducción del 10%, y las exportaciones (-6,7%) decaen respecto del año 2019. Por ello, desde Ciment Català, patronal del sector, se advierte que las estadísticas recogidas en abril de 2021 -que muestran mejoras en los períodos mensual, acumulado del año e interanual- deben ponerse en contexto, ya que vienen muy influenciadas por los paros de la actividad en los meses de marzo y abril de 2020.
La industria catalana espera ahora que la llegada de los Fondos Europeos Next Generation ayuden a consolidar la recuperación del sector en los próximos años, después de una década en mínimos agravada durante los últimos tiempos por la emergencia sanitaria. Las inversiones en proyectos de eficiencia energética y en infraestructuras para las transiciones climática y digital deberían revertir en un apreciable aumento de la actividad en Construcción, con el consiguiente efecto sobre el sector del cemento.
Por otra parte, la patronal Ciment Català insiste en la necesidad de que Cataluña resuelva la inacción política derivada de la provisionalidad gubernamental de los últimos meses. «Necesitamos que el país sea liderado por un Gobierno fuerte y sólido que tome la iniciativa», afirma su presidente, Salvador Fernández Capo. «Si queremos recuperar la senda del crecimiento y del bienestar social que ha truncado la pandemia, es necesario que la Administración esté en condiciones de adoptar decisiones para llevar adelante la economía», concluye.