El Comité Técnico de Ciment Català, formado por representantes de las 4 empresas asociadas, considera que la posibilidad de nuevos impuestos sobre la actividad productiva representa una grave amenaza económica para el sector por los efectos que podría tener en el ámbito fiscal. Este posicionamiento se refiere tanto a nuevos impuestos para las actividades en las fábricas como incrementos de los que se aplican actualmente. Y también a dobles imposiciones, como cuando, por ejemplo, más de una figura tributaria afecta al mismo hecho imponible, ya sea consumo de recursos, emisiones contaminantes o compra y venta de productos. La acumulación de tasas puede llegar a incrementar muy significativamente el coste de producción, haciendo inviables tanto las exportaciones de cemento, que es la vía habitual del sector para poder superar periodos de crisis, como incluso las ventas en el mercado nacional.
La imposición de más presión fiscal a la actividad productiva provocará un resultado contrario al deseado, que sería el incremento de la recaudación. Según el análisis del Comité Técnico, el efecto inmediato sería la deslocalización de la producción a otras comunidades autónomas españolas, a otros países europeos o incluso a otros continentes, con el paro de los centros catalanes. Esta deslocalización implicará, además de no pagar el impuesto, el posible cierre de las instalaciones productivas y la pérdida de puestos de trabajo, así como el incremento de los impactos ambientales por la necesidad de importar de otras zonas y países los productos que no se podrán fabricar en nuestro país. Conviene recordar que la industria catalana está entre las más eficientes del mundo y, por tanto, la importación, con el incremento adicional de transporte, no hará sino incrementar los impactos negativos de todo tipo.
En vista de esta situación, Ciment Català y las empresas afiliadas han decidido mantener contactos con las administraciones públicas a todos los niveles, para explicar la grave situación que se puede crear e intentar minimizar lo que constituye una amenaza directa a su supervivencia.
La reunión del Comité Técnico, celebrada el pasado 23 de noviembre, sirvió también para analizar el Decreto de gestión de residuos recientemente publicado por la Generalitat y su aplicación práctica en relación con el coprocesado de residuos en hornos para la fabricación de cemento. Con este Decreto es posible diferenciar la valorización energética de la mera incineración de residuos.
El Comité Técnico aprobó la creación de un grupo de trabajo específico para estudiar la aplicación del Decreto en los procesos de producción de las fábricas de forma que se asegure el cumplimiento de los criterios establecidos relativos a la capacidad calorífica del residuo. Y es que, de acuerdo con este Decreto, considerar una valorización energética y no una incineración depende de las condiciones de los gases de combustión (temperatura y composición) y no sólo de las características del residuo.