La apuesta por la Sostenibilidad de la industria catalana del cemento ha permitido continuar reduciendo el consumo de materias primas naturales en la fabricación de clínker y cemento. Según los últimos datos publicados por el Observatorio de la Economía Circular, correspondiente al año 2021, las fábricas catalanas emplearon 6 millones de toneladas de recursos procedentes de canteras, frente a los 6,26 millones de toneladas del año 2020 (-4,2%) y 7,17 millones del ejercicio 2019 (-16,3%).
Estas reducciones, y la consiguiente salvaguarda de los recursos naturales, se han logrado gracias al aprovechamiento de residuos procedentes, entre otros, de demolición de edificios, lodos férricos industriales y otras escorias. Así, en 2021 se utilizaron más de 234 mil toneladas de estas materias primas alternativas, frente a las 162 mil empleadas en 2019 o las 142 mil utilizadas en 2020. El último incremento interanual es muy sustancioso: un 65%.
En cuanto al aprovechamiento energético de residuos, en 2021 se ha consolidado la tendencia de la última década de sustitución de los combustibles fósiles tradicionales. El consumo de este tipo de energía fue de 241 mil toneladas en el conjunto de las fábricas catalanas, mientras que se utilizaron 280 mil toneladas de combustibles alternativos como CDR (combustibles derivados de residuos), harinas animales, madera o biomasa vegetal.
También en esta práctica de economía circular, Cataluña consolida en los últimos años una constante reducción del consumo de combustibles fósiles. Así, en el período 2018 a 2021, y de forma progresiva año tras año, el volumen de uso de esta energía ha disminuido un 27%.
Todos estos datos, y otros complementarios y más detallados, se pueden consultar en el Observatorio de la Economía Circular, una iniciativa de la Fundación laboral del cemento y el medio ambiente (Fundación CEMA) en colaboración con el Instituto Cerdà , en la que también coopera Ciment Català.