El paro de la actividad durante la primera quincena de abril, decretada por el gobierno español a finales de marzo, se ha traducido en una disminución del consumo de cemento de un 59% respecto en abril de 2019. Las poco más de 79 mil toneladas usadas en Cataluña representan el dato mensual más bajo desde que se disponen de registros históricos, y sitúa el acumulado del primer cuatrimestre en 566 mil toneladas, un 24% inferiores al mismo período del año anterior.
La paralización de obras e industrias a principios de abril se deja sentir aún de manera más acusada en Producción (reducción de un 66%) y Exportaciones (un 68% menores). Con los datos acumulados de 2020, el sector estima que la caída del consumo podría superar claramente el 10% en el conjunto del año, siempre que la vuelta a la normalidad sea rápida y que se apliquen políticas de inversión en infraestructuras.
Para Salvador Fernández Capo, presidente de Ciment Català, la recuperación del sector cementero y de la economía en su conjunto «sólo será posible si se reanudan las licitaciones de obra pública. La Construcción es el sector crítico en estos momentos, ya que un aumento de su actividad puede funcionar como locomotora del resto de sectores productivos, y salvar miles de puestos de trabajo ahora amenazados por la emergencia sanitaria de la pandemia».
La patronal de la industria cementera considera que la salida de la crisis del Covid-19 es también una oportunidad para replantear y solucionar viejos problemas estructurales, tales como la lucha contra el cambio climático, la implantación de los principios de la Economía Circular o la competitividad del país. Para conseguirlo habría que desplegar un catálogo de inversiones que van desde las instalaciones para la producción de energías renovables hasta las infraestructuras para una movilidad sostenible, pasando por el desarrollo y extensión de la vivienda social y los equipamientos sanitarios. Y sin olvidar que están pendientes todavía obras de recuperación de los efectos del huracán Gloria y las necesarias para que estos daños no se vuelvan a producir en el futuro.