El Índice de Demanda del Cemento (IDC) en Cataluña en el mes de febrero de 2018 ha moderado su crecimiento, lo que ha llevado a que el incremento medio de los últimos 12 meses se sitúe en el 15,5%, un poco más de un 1% en comparación con el mes anterior, según el Barómetro del Cemento, indicador adelantado del consumo elaborado por el departamento de Estudios de Oficemen. En cambio, el Índice de Producción Industrial (IPI) de fabricación de cemento en Cataluña indica un crecimiento del 0,5% en febrero de 2018 respecto al mismo mes de 2017, con un incremento en el último año de un 19,6%.

Las exportaciones de cemento y clinker continúan con su tendencia negativa (un 11% de descenso interanual), aunque han moderado su caída respecto del mes anterior. «Tenemos un problema estructural con respecto al mercado exterior», señala Salvador Fernández Capo, presidente de Ciment Català. «Los costes eléctricos para la industria han sido, en 2017, los segundos más caros de Europa, sólo superados por los de Irlanda, esto provoca pérdida de la competitividad de las empresas catalanas en los mercados internacionales», explica. El precio de la electricidad para consumidores industriales ha sido en España un 28% más caro que el de la media europea.