La Generalitat y la industria catalana del cemento comparten una misma voluntad de acentuar los valores de Sostenibilidad en la promoción y licitación de obras públicas. Esta coincidencia quedó de nuevo patente en la reunión del pasado 30 de noviembre entre Joan Jaume, presidente de Infraestructures.cat (la empresa pública encargada de proyectar, construir, conservar y explotar infraestructuras y edificaciones del Govern) y una delegación de Ciment Català, encabezada por su presidente Salvador Fernández Capo. De este modo, en la licitación pública cada vez será más importante dar menos peso a la oferta económica para incluir, en cambio, criterios sociales y ambientales. El objetivo final es limitar las bajas económicas y priorizar aspectos de calidad y durabilidad.

Durante la sesión de trabajo, ambas partes destacaron que estos criterios deben ser cuantificables, para evitar arbitrariedades o errores de aplicación. Entre los parámetros o información que se pueden utilizar están el Índice de Contribución de la Estructura a la Sostenibilidad (de la actual Instrucción del hormigón estructural, EHE-08, o del futuro Código Estructural), los Distintivos Oficialmente Reconocidos (DOR) o las Declaraciones Ambientales de Producto (DAP). También, en el futuro, se podrían aplicar los Distintivos de Calidad Oficialmente Reconocidos (DCOR) o los Distintivos de Sostenibilidad Oficialmente Reconocidos (DSOR), recogidos en el futuro Código Estructural, entre otros.

La aportación social y la minimización del impacto ambiental que se conseguirá con el uso de estos criterios permitirá, además, que la construcción de carreteras, ferrocarriles, depuradoras, puertos o redes de abastecimiento de aguas alcancen una calidad y un tiempo de vida superior. Equipamientos como escuelas, hospitales o polideportivos también se beneficiarán de una práctica a la que cementos y hormigones, también identificados por sus ICES, DOR, Dcor, DSOR o DAP, contribuirán decisivamente.