La plena recuperación de la actividad de restauración en las explotaciones mineras en Cataluña tendrá que esperar. Durante la última reunión del Consejo Asesor de Áridos de Cataluña, celebrada telemáticamente el 30 de mayo, se puso de relieve cómo la pandemia de la Covid-19 continuó impidiendo en el 2021 el logro de volúmenes de trabajo anteriores. Así, por ejemplo, solo se concedieron en todo el año 4 nuevas autorizaciones de emisiones a la atmósfera (cuando en 2019 habían sido 21).
También continuaron en niveles bajos los proyectos de restauración iniciados. Esto mismo pasó con las inspecciones del programa de restauración, que fueron 373 (frente a las más de 400 de años anteriores a la pandemia). El total de la superficie restaurada fue de 70,37 ha, una cifra que si bien mejora la de 40,28 ha de 2020, queda todavía muy lejos de las 115,07 ha del 2019. Los planes de restauración forman parte de las concesiones de explotación que otorga la Generalitat, y tienen por objetivo potenciar la biodiversidad de especies animales o vegetales de cada zona, y favorecer el desimpacto ambiental de estas áreas naturales.
Durante la sesión de trabajo del Consejo se presentó el Informe de coyuntura y una previsión de análisis de la demanda futura de áridos en Cataluña. También se informó sobre los resultados logrados en los procesos de evaluación y control de la restauración mediante la teledetección y fotointerpretación que aportan las imágenes de muy alta resolución obtenidas con drones.
El Consejo Asesor de Áridos es un órgano multisectorial dedicado a analizar la demanda de áridos y potenciar su producción sostenible. Está formado por representantes de varios departamentos de la Generalitat, así como por entidades del sector privado como por ejemplo el Colegio de Ingenieros de Minas, el Gremio de Áridos de Cataluña o Ciment Català, entre otros.