Las fábricas de cemento están realizando análisis preliminares para valorar la viabilidad de hacer pruebas industriales sobre la posible valorización futura material y energética de fracción rechazo orgánica de la fracción resto que llega a Ecoparques (Materia Orgánica Residual) biosecada. El proyecto forma parte del conjunto de políticas ambientales de la industria cementera y de la administración catalana, que buscan tanto una reducción constante del uso de recursos naturales y combustibles fósiles como contribuir a resolver el problema social de la gestión de los residuos.
El MOR es el producto que queda después de separar los componentes reciclables procedentes del rechazo de la fracción resto de los residuos urbanos. Este residuo podría ser re-introducido en los hornos de las fábricas cementeras, consiguiendo así un doble reaprovechamiento material y energético y ampliando el compromiso del sector con la economía circular. Y, de paso, evitando también que el producto se destine a incineración o vertedero con el consiguiente impacto sobre el medio ambiente.
En el curso de una visita el pasado 29 de octubre en las instalaciones del Ecoparque 2, ubicado en Montcada i Reixac, una delegación de Ciment Català y técnicos de las empresas asociadas pudo ver el material, que para esta nueva aplicación se ha variado para tener un menor grado de humedad y un más alto porcentaje de materia orgánica. Ambos objetivos pueden obtenerse sin grandes dificultades reduciendo el proceso de degradación biológica del material biosecado. Durante la sesión de trabajo, en el que también participaron representantes del Consorcio de Residuos del Vallès Occidental, el Área Metropolitana de Barcelona, el Consorcio de Residuos del Maresme y la Agencia de Residuos de Cataluña, se acordó la realización de análisis de laboratorio para comprobar preliminarmente la idoneidad del material biosecado como materia prima y también como combustible en plantas de cemento.