Representantes del sector del cemento en Cataluña, incluyendo al presidente de Ciment Català Salvador Fernández Capo, han participado en los trabajos preparatorios de la primera Cumbre Catalana de Acción Climática, y han asistido al acto conjunto celebrado el 17 de enero en Barcelona. La cumbre ha sido un primer punto de encuentro para estructurar una hoja de ruta, a corto y medio plazo, que permita afrontar la emergencia climática con compromisos, tanto de las administraciones públicas como de la sociedad civil y los agentes socioeconómicos. En el caso del sector del cemento, este compromiso coincide con el de la industria europea de ser neutra en carbono 2050 durante el ciclo de vida de sus productos, en la línea de la European Green Deal del pasado mes de diciembre. El Green Deal prevé la reducción progresiva de las emisiones de CO2 hasta alcanzar un balance neutro a mitad del siglo XXI.

Aunque actualmente la huella de carbono del proceso de producción del cemento es relevante (debido a la descarbonatación de la piedra caliza), este impacto se puede reducir mediante técnicas innovadoras, actualmente en desarrollo. Por otra parte, este impacto se ve compensado a lo largo de la vida útil de los edificios e infraestructuras realizados con hormigón por su durabilidad, inercia térmica y bajo mantenimiento, entre otras propiedades, y también por fenómenos como la recarbonatación, que es una reabsorción permanente del CO2 atmosférico. La industria europea prevé el uso de nuevas tecnologías emergentes, como la captura, almacenamiento y uso de carbono que, combinadas con la aplicación de políticas de Economía Circular (reaprovechamiento de residuos) y de eficiencia en el uso de recursos, deben permitir alcanzar una reducción potencial del 100% en 2050.

La primera Cumbre Catalana de Acción Climática, promovida por la Generalitat con la voluntad de implicar instituciones, organizaciones y sociedad civil, ha venido precedida por una docena de reuniones con representantes de diferentes sectores económicos y sociales catalanes. En total han participado 223 personas de 191 empresas, organizaciones e instituciones, de 21 sectores (entre ellos, la industria catalana del cemento). Todas estas entidades han sido llamadas a sumarse a iniciativas que contribuyan a hacer una transición más rápida, más justa y más eficaz hacia una economía con neutralidad climática.