Aunque el cierre de 2019 ha experimentado, tras el descenso de 2018, un crecimiento, las estadísticas indican que en la segunda década del siglo XXI (periodo 2010-2019) el consumo de cemento en Cataluña ha sido de 21 millones de toneladas, una caída del 69% respecto de los 68 millones de toneladas consumidos en la década 200-2009. Esta difícil coyuntura se ha visto agravada, además, por las dificultades para vender en los mercados exteriores, debido a los costos de la energía eléctrica y de los derechos de emisión de CO2 en nuestro país. Las exportaciones han caído un 27% a lo largo de 2019.

El presidente de la patronal, Salvador Fernández Capo, expresó que «con estos datos, difícilmente podremos alcanzar una competitividad suficiente para superar los grandes retos que se presentan en el futuro relacionados con la mitigación del Cambio Climático y la adaptación a la sociedad digital».

Y es que Cembureau, la Asociación de la Industria Europea del Cemento, acaba de anunciar su intención de contribuir decisivamente al Green Deal de la UE tendiendo a la neutralidad de carbono del cemento y de la cadena de valor del hormigón para el 2050. La industria prevé publicar próximamente una Hoja de Ruta que exponga el papel clave del cemento y el hormigón en la Economía Circular y un plan de acción, basado en la investigación y la innovación, para alcanzar la neutralidad del carbono a lo largo de su cadena de valor en Europa para el año 2050. Las ventajas en la sostenibilidad del hormigón como producto fabricado localmente, incluyendo su durabilidad, la masa térmica, la reciclabilidad y la recarbonatación, lo convierten en el material de construcción ideal para hacer frente a los retos que plantea el cambio climático.

El sector catalán del cemento, por su parte, considera que la industria del cemento es esencial para cualquier economía nacional avanzada, ya que suministra varias cadenas de valor básicas. Es indispensable su contribución en la fabricación de materiales de construcción clave para las instalaciones de energías renovables, los edificios sostenibles o el transporte.