El efecto Semana Santa se reitera en 2017

Una vez más, el mercado catalán ha vivido el efecto de la Semana Santa, que según se ubica en el calendario incrementa o disminuye el uso de cemento. Este año la Semana Santa ha resultado en pleno centro del mes de Abril.

Abril se ha cerrado con la primera caída mensual desde julio de 2016. Un registro que contrasta con el hecho de que en el mes de marzo se estableció la mejor marca en consumo de cemento en Cataluña desde octubre de 2012. Los datos provisionales recogidas entre las empresas asociadas a Ciment Català muestran una disminución del 4,4%, que reduce a un 11,5% el crecimiento del mercado doméstico en los últimos 12 meses.

La situación de los fabricantes catalanes viene marcada por la escasa actividad de la obra pública. A pesar de los últimos anuncios, las administraciones públicas mantienen en mínimos los proyectos de construcción y mantenimiento de infraestructuras. Aunque se aprecian signos de mejora en la edificación residencial, la falta de inversiones de las diferentes instituciones gubernamentales mantiene muy frenada la demanda.

Y, como sucede en los últimos años, son las ventas en los mercados exteriores el motor de la actividad de las fábricas catalanas. A pesar de la ligera caída del mes de abril, el volumen de exportaciones se mantiene estable en torno a los 2,5 millones de toneladas anuales, prácticamente un 50% superior al consumo total de cemento en Cataluña, que ha sido de 1,7 millones de toneladas en los últimos doce meses.