En su línea de responsabilidad social y de protección de los entornos natural y ambiental, Ciment Català ha formalizado este verano la adhesión a los compromisos de la Cumbre Catalana de Acción Climática impulsada por el Departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat. Esta iniciativa pretende convertirse en el punto de encuentro de los sectores económicos y sociales catalanes para acordar una hoja de ruta, a corto y medio plazo, que permita afrontar las políticas de mitigación y adaptación al cambio climático. Cerca de 200 empresas, entidades e instituciones, representando a 21 sectores de actividad, han tomado parte hasta ahora los trabajos orientados a hacer una transición más rápida, más justa y más eficaz hacia una economía con neutralidad climática.

Los compromisos suscritos por Ciment Català incluyen la adhesión al programa de acuerdos voluntarios para la reducción de las emisiones impulsado por la Generalitat, el cálculo anual de las emisiones de la organización (segregando el cálculo por gases de efecto invernadero y por segmentos de actividad) y la divulgación y el fomento del compromiso climático, incorporándolo a sus códigos éticos u otras declaraciones corporativas y añadiendo los aspectos climáticos en la formación de su personal. Además, impulsará la transición energética de su actividad aplicando un plan para aumentar la eficiencia con objetivos cuantitativos en la iluminación, la climatización y la actividad productiva.

En el ámbito de la movilidad, se reducirá el impacto climático que genera a través de fórmulas como establecer medios de reuniones telemáticas que eviten desplazamientos, elaborar un plan de teletrabajo para su personal, e implantar los medios necesarios para hacer trámites electrónicos (facturas, contratos, pagos, notificaciones, impuestos, correspondencia, convocatorias y actas de reuniones…). La entidad también adoptará progresivamente los principios de la economía circular fijando, en un plazo máximo de 3 años, un mecanismo de evaluación interna del comportamiento de su actividad. El séptimo y último de los compromisos formalizados hace referencia a la adopción de estándares de calidad climática en los espacios laborales.